Consejos para cuidar la salud auditiva
El sentido del oído es primordial para los seres humanos, ya que se encarga de percibir y captar los sonidos que se producen en su entorno; así como de mantener el equilibrio; el oído es un órgano muy sensible y delicado que necesita de ciertos cuidados para protegerlo de algunos elementos externos y ciertas agresiones, a fin de evitar se pierda la capacidad auditiva con el paso de los años.
Rutinas sencillas para una buena salud auditiva
Realizando algunas rutinas sencillas, de acuerdo a la situación a que esté expuesto el sistema confitico, se puede ayudar a cuidar el oído para mantener una buena salud auditiva, entre estas rutinas podemos mencionar:
- Proteger los oídos de sonidos fuertes y estridentes: este tipo de sonidos pueden ser muy dañinos y llegar a afectar la delicada estructura del oído interno, la sobre exposición a sonidos a altos volúmenes puede causar pérdida de audición inducida por ruido.
- Limitar el uso de auriculares: el uso excesivo de auriculares puede afectar seriamente al oído y deteriorar su salud, la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda limitar su uso a una hora diaria, colocando un volumen que permita percibir los sonidos que se producen en el entorno; usar los auriculares muchas horas al día y a alto volumen puede causar pérdida de audición.
- Escuchar la radio o la televisión o reproductores de música a bajo volumen. Escuchar música a volumen muy alto de forma continua o cotidiana es un factor de riesgo que puede causar daños auditivos prematuros, hay que considerar que los efectos nocivos del ruido son acumulativos y se manifiestan a largo plazo.
- Utilizar orejeras (cascos de oído) aislantes de sonido o tapones cuando se está expuesto a ruidos fuertes: el uso de estos dispositivos de protección ayudan a cuidar la salud auditiva, ya que aíslan al oído de ruidos demasiado fuertes o intensos que pueden afectar su estructura interna.
Las normas de seguridad laboral establece el uso obligatorio de estos dispositivos en áreas de trabajo donde el trabajador esté expuesto a este tipo de ruidos que pueden afectar su salud auditiva.
- No eliminar totalmente la cera del oído: es necesario mantenerlos limpios y secos, una rutina que se acostumbra durante el aseo personal, sin embargo es importante no retirar toda la cera del oído, ya que ésta es necesaria para protegerlo de agentes externos que pueden causar infecciones y además ayuda a mantener el equilibrio.
- No utilizar bastoncillos o cualquier otro objeto para limpiar el conducto auditivo.
- Evitar la humedad en el conducto auditivo: luego de una ducha o de bañarse en la piscina o la playa es necesario secar bien los oídos para evitar la humedad en su interior, ya que se pueden producir infecciones causadas por hongos.
- No aplicar gotas o remedios que no sean indicados por un especialista: si se presenta algún dolor, se siente el oído taponado o pérdida de la capacidad auditiva, se debe acudir de inmediato a un médico, quien tratará el problema e indicará el tratamiento adecuado, automedicarse puede ser muy peligroso, en muchos casos puede incluso afectar seriamente la salud auditiva.