Exfoliación, la importancia de la renovación celular

Exfoliar la piel es muy importante para garantizar un aspecto uniforme, hidratado y saludable. Este procedimiento renueva las células, eliminando las células muertas y estimulando la producción de otras nuevas y de colágeno. Con los productos adecuados para su tipo de piel, es muy sencillo realizar la exfoliación y disfrutar de sus beneficios. Consulta estos  consejos sobre cómo exfoliar tu piel de la mejor manera y aprende más sobre este proceso renovador.

¿Qué es la exfoliación y por qué es importante?

Para conseguir una piel suave, sin marcas ni manchas, es importante realizar una exfoliación de la piel. La exfoliación es la parte responsable de la renovación de las células, que elimina las células muertas y estimula la producción de otras nuevas, con más colágeno.  La exfoliación es uno de los pasos más importantes para garantizar la salud y el bienestar de la piel, asegurando también un aspecto más joven durante más tiempo.

El hábito de exfoliar también limpia en profundidad, evitando los temidos puntos negros y espinillas. Además, elimina las impurezas, que se depositan en los poros e impiden la acción eficaz de los dermocosméticos, proporcionando un resultado más eficaz de estos productos. En el cuerpo, la exfoliación evita los pelos encarnados. Por lo tanto, es una gran opción realizar el procedimiento tres días antes de la depilación, lo que ayuda a eliminar las células muertas y a afinar la piel, y tres días después para evitar los vellos encarnados.

Crea una rutina de exfoliación según tu tipo de piel

Una rutina de exfoliación es una necesidad para todos los tipos de piel. Sin embargo, hay límites y restricciones para cada uno, ya que un exceso de este procedimiento puede dejar la piel sensible, irritada o seca. Por lo tanto, es necesario conocer su tipo de piel antes de realizar la exfoliación y disfrutar de todos los beneficios que el procedimiento puede ofrecer.

Las pieles normales y más secas pueden exfoliarse una vez a la semana o cada 15 días. La recomendación para las pieles grasas y sensibles es dos veces por semana. Las pieles con acné no deben exfoliarse sin consultar antes a un dermatólogo.

Cómo hacer una exfoliación en 4 pasos

Para hacer una buena exfoliación, hay algunos consejos rápidos para asegurar un mejor uso. Compruébalos:

  • Higieniza tu piel adecuadamente con un jabón específico para tu tipo de piel.
  • Con el rostro húmedo, aplique el exfoliante sobre las yemas de los dedos y realice movimientos suaves y circulares sobre la piel, sin ejercer demasiada presión;
  • Distribuir por igual en todas las partes de la cara. Cada zona debe exfoliarse durante 30 segundos (para estimular la circulación sanguínea), y no más tiempo;
  • Por último, retira el producto con abundante agua y utiliza tus productos habituales.

Consejo importante

No olvides que, al final de la exfoliación, debes invertir en una buena crema hidratante.