Cuidados necesarios para la piel seca
Las características de la piel seca pueden deberse a varios factores, como los productos cosméticos y de limpieza, el clima local, los cambios hormonales, los baños muy calientes, la edad, el uso de algunos medicamentos y las enfermedades. Sin embargo, hay varias formas de evitar los problemas que presenta la piel seca. Entiende más sobre esta sequedad y consulta algunos consejos para mantener tu piel sana e hidratada.
¿Cuáles son las características de la piel seca?
La piel seca es una piel con características muy específicas, como la descamación, el picor, la falta de brillo y luminosidad, el aspecto blanquecino, la tirantez, la sensación de ardor, la sensibilidad, las manchas rojas, la textura escamosa y, en los casos más graves, incluso las heridas.
La piel seca presenta un desequilibrio en las glándulas sebáceas, que no producen la cantidad ideal de grasa para lubricar la piel. Este tipo de piel suele ser reactiva y puede estar causada por factores extrínsecos (baños calientes, por ejemplo) y por factores intrínsecos (cambios hormonales). Por lo tanto, este tipo de piel necesita buscar siempre una forma de equilibrar y compensar la ausencia de grasa en la piel, con productos hidratantes que repongan esta carencia.
Piel seca: cuidados necesarios
Hidratar la piel seca es indispensable
La hidratación es uno de los principales pasos para cuidar la piel seca. Para hidratar este tipo de piel, hay que utilizar productos que equilibren los factores naturales de hidratación de la piel, atraigan la humedad y la retengan en la epidermis. La hidratación, además de aumentar el contenido de agua en la piel, la protege y favorece la renovación celular, dándole un aspecto sano y luminoso.
Hidratación corporal
La piel del rostro no es la única que sufre de sequedad. Esto puede ocurrir en varias partes del cuerpo, especialmente en las manos, las rodillas, las espinillas, los pies y los codos, que son zonas que están más expuestas y tienen más contacto con el entorno externo que otras. La sequedad excesiva de la piel del cuerpo puede dejarla agrietada, dolorosa e incluso provocar picores y descamación.
Por estas razones, la hidratación no sólo del rostro, sino también del cuerpo, es fundamental. Utilizar cremas corporales hidratantes y beber agua con frecuencia durante el día ayuda a hidratar el cuerpo.
Dieta ideal
Para evitar la sequedad de la piel es necesario mantenerla bien hidratada, comiendo los alimentos adecuados y bebiendo mucha agua. Las frutas y verduras como las uvas, los melocotones, las naranjas, los tomates, los pepinos, las cebollas, los pimientos verdes y el apio son ricos en agua y ayudan a mantener el nivel adecuado de humedad en el cuerpo. El aguacate también es una fruta rica en vitaminas C y E, y en grasas monoinsaturadas, que ayudan a retener la humedad en la piel.